Cuando accidentes, enfermedades o estancias hospitalarias interrumpen tu vida, el seguro suplementario interviene para aliviar la carga financiera. Te paga directamente, para que uses el dinero donde más importa: desde facturas médicas hasta gastos diarios. Ya sea que te estés recuperando de una lesión, enfrentando un diagnóstico grave o planificando gastos de fin de vida, esta capa adicional de cobertura te ayuda a mantenerte a flote en los momentos más desafiantes.
Porque cuando la vida se siente injusta, tu seguro debería sentirse como apoyo, no como otra preocupación. Debería aparecer con compasión, claridad y ayuda real, justo cuando más lo necesitas.
Familias con altos costos médicos
Trabajadores independientes o de la economía gig
Ahorradores que quieren evitar retrocesos financieros
Adultos mayores que planifican gastos de fin de vida
Pagos en efectivo para ti: Recibe el dinero directamente, con la libertad de usarlo para facturas médicas, renta o gastos diarios.
Cobertura para eventos críticos: Protección financiera para enfermedades graves como cáncer, derrame cerebral o ataque cardíaco.
Apoyo adicional en hospitalizaciones: Ayuda a cubrir los costos de admisiones, tratamientos y tiempo de recuperación.
Protección de ingresos durante la recuperación: Beneficios por discapacidad a corto plazo que ayudan a reemplazar ingresos perdidos cuando no puedes trabajar por enfermedad o lesión.
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